Yakimeshi

La razón por la cual el arroz oriental suele tener esa textura compacta, es para que puedas disfrutar de un buen bocado al momento de tomarlo con palillos. Si no fuera así, comer arroz con palillos sería una tarea limitada para los individuos más pacientes. Y menos hambrientos también, porque cualquiera con un instinto de supervivencia básico terminaría comiéndose el plato como perro.

Eso me explicaba mi tía María, cuando me quejaba porque el arroz había quedado como un masacote. Y es que yo no entendía la comida extranjera, había crecido con el sazón caribeño como fuente principal de energía: mucho maíz, cilantro, frijol… mucho comino también, y en ocasiones me consentían con una buena carne mechada.

Mi tía María siempre preparaba cosas raras: hacía ramen, risotto, sopas elaboradas y ese arroz oriental que nunca aprendí a pronunciar. Quién diría que cuando ya no estuviera aquí, la ausencia de sus preparaciones exóticas dejaría un vacío permanente en mi persona. Quién diría que los años posteriores a su partida, los llenaría de idas a restaurantes y experimentos culinarios: en una búsqueda interminable por el sazón de mi tía. Y quién diría que ahora, cuando me preguntan sobre el origen de mi interés por la cocina, comienzo explicando por qué el arroz oriental suele tener esa textura compacta.