10 DE NOVIEMBRE DE 2021

VISTA A ALBERTINE BOOKS

 

Pensamientos sueltos de la noche:

Los museos nunca me han causado especial emoción. Parecen nunca encabezar mi lista de cosas que hacer en un viaje: antes van los restaurantes, las caminatas laaaargas, los paseos en bici, los lugares con vista y —si me voy a encerrar— prefiero que sea en una librería o en la cocina de una nonna que accedió a revelarme todos sus secretos culinarios. También me gusta la arquitectura y el arte que se camuflajea en ella. Y me apasiona visualizar cómo vivía la gente antes: por eso a veces visito iglesias, jardines y palacios.
En mis viajes la sobremesa es más importante que el apuro de un itinerario, y lo que me llevo de souvenir suelen ser conservas de la comida local. Una vez hice un viaje con mis amigas y mientras ellas compraban ropa, yo llenaba mi maleta con frascos de trufa y latas de foie gras.

Entonces mejor no me lleven a un museo, que me aburro a la media hora. Si hace frío y hay que estar adentro, prefiero ir a un lugar como Albertine Books en donde venden libros de cocina en francés, para después ir por un vinito y una pizza frente al horno de leña. A ti, ¿qué te gusta hacer cuando viajas?