22 DE junio de 2021

Mexicana, Sopas, Verano

Sopa de tortilla

Charlotte no quería comer su sopa de tortilla, porque le habían dicho que la comida mexicana era picante, grasosa y que además te podía dar un trastorno con fama de retorcer a los extranjeros de intestino débil, en las calles lo llaman “el mal de Moctezuma”… ¿por qué someterse a tal tortura? Además, no creía que esa sopa con colores brillantes y aromas ahumados pudiera ser comida mexicana, pues, ¿en dónde estaba el queso Cheddar? ¿en dónde estaba el comino? Eso no podía ser mexicano, ella esperaba unos tacos de tortilla crujiente y unos nachos con jalapeño.

Doña Pancha, que tampoco tenía el mejor carácter, tuvo que salir de la cocina para ponerla en su lugar: “Mire güerita, solo porque allá en el norte no se acostumbre a comer sopas de las buenas, no va a vení usté a decirme qué es comida mexicana y qué no. Eso que usté tiene enfrente, es mi famosísima sopa azteca que se ha servido en mi casa uuuuu desde hace haaarto… así que o le entra, o la saco del pescuezo.”

Aterrada por la regañiza de madre mexicana que le acababan de dar, Charlotte le dio una buena probada a la sopa de tortilla que tenía enfrente. Abrió los ojos y se quedó un minuto con la mirada perdida en el vacío; poco a poco se le empezaron a relajar los músculos de la espalda, que antes estaban tensos por temor a contraer el mal de Moctezuma. “Esto tiene que ser lo mejor que he probado en mi vida”, pensó, mientras devoraba su plato. Ahumado, profundo, intenso… diferente. Es lo que piensan todos cuando la prueban por primera vez.

Doña Pancha reía al verla de reojo, pues siempre pasaba lo mismo cuando llegaban gringos al restaurante.

Sopa de tortilla

Receta de Mandoka

Ingredientes

  • 4 PORCIONES
  • PARA EL CALDO:
  • 2 Cucharadas de aceite vegetal

  • Una cebolla (250g aprox.) – cortada en cuadros.

  • 2 dientes de ajo – cortados groseramente.

  • 5 Tomates (500g aprox.) – cortados en gajos.

  • 2 chiles pasilla – desvenados y sin semillas.

  • 1L Caldo de pollo o de verduras

  • Dos ramas de epazote

  • GUARNICIONES:
  • 2 Cucharadas de aceite vegetal

  • 8 Tortillas de maíz – de aprox. 13cm de diámetro; cortadas en tiras.

  • Aguacate – cortado en rodajas.

  • Un chile pasilla – desvenado y sin semillas. Cortado a lo ancho en aros delgados.

  • Queso panela/ fresco – o cualquier queso blanco de sabor simple; en cubos.

  • 4 Cucharadas de crema fresca

  • Perejil – cortado finamente.

Instrucciones

  • Precalienta el horno a 200°C. Coloca las tortillas en una charola, rocía las dos cucharadas de aceite y usa tus manos para que todas las tiras estén cubiertas uniformemente. Hornéalas en lo que haces el resto de la sopa. (Se retiran del horno a la media hora o hasta que hayan adquirido un color dorado oscuro y una textura crujiente). *Podrías freír las tortillas en lugar de hornearlas, pero esto requiere de más trabajo y más grasa. No queremos eso.

    Pon una olla pequeña con agua a hervir. Asa los dos chiles pasilla (del caldo) a fuego directo por un par de segundos. Inmediatamente sumérgelos en el agua hirviendo por 3 minutos. Apaga el fuego y aparta los chiles hasta que estés listo para usarlos.

    En una olla grande, agrega el aceite, la cebolla y el ajo. Sazona inmediatamente con sal y pimienta. Sofríe todo hasta que la cebolla esté traslúcida. Ahora agrega el tomate y cocínalo hasta que se le empiece a desprender la piel. Agrega los chiles asados y blanqueados, las ramas de epazote y cubre todo con caldo de pollo. Si te falta líquido puedes agregar un poco de agua. Permite que hierva y déjala a fuego lento por 15 minutos. Licúa en dos tandas y pásala por un colador.

    Regresa la sopa que colaste a la olla, rectifica sazón y agrega más agua si la ves muy espesa o déjala a fuego lento por un rato si ves que necesita reducir.

    Hay dos maneras de servir la sopa azteca: puedes montar cada porción individual con los chips de tortilla, queso blanco, una cucharada de crema, aros de chile pasilla, rodajas de aguacate y un poco de perejil; o puedes servirlo como lo harían en la mesa de una familia mexicana: las guarniciones están en el centro de la mesa y cada quien se sirve lo que quiera en su plato, para después cubrirlo con el caldo.

Notas

  • Puedes acompañarla con un chardonnay, viognier o un sauvignon blanc.