30 DE JUNIO DE 2021
Del mar, Francesa, Invierno
Pescado al vino blanco
Pasos para convencer a tu cuerpo de que eres una cocinera francesa de otra época:
• Abrir las ventanas para que entre la música de los pájaros que cantan, el sonido de las cascadas a lo lejos y los pueblerinos gritándote a tono alzado y con vitalidad desbordante su clásico “bonjour!”.
• Recogerte el pelo de manera despreocupada, porque estuviste afuera toda la mañana y los aires del Mediterráneo lograron revolcarte ferozmente entre el campo de girasoles que queda a la vuelta de tu casa.
• Una copa de sauvignon blanc para cocinar en armonía, porque eres francesa y el “joie de vivre” es tu religión.
• Preparar un pescado con salsa exquisita y exceso de mantequilla. Recuerda que eres francesa, y la mantequilla es vida.
• Acompañar al pescado con la baguette de tu panadero local… y nada más. El pescado es un tiempo por sí solo, después del “hors d’œuvre” y antes del plato de carne y del postre que consistirá en una tabla de quesos ricos en grasa. Recuerda que quieres imitar todo lo que has leído en los libros de la “haute cuisine française”.
Et voilá! No olvides que las mentes atribuidas con alta dosis de imaginación y un toque ligero de locura, siempre van a pasarla mejor en la cocina.
Pescado al vino blanco
Ingredientes
- 6 PORCIONES
6 filetes de pescado blanco – puede ser tilapia, lenguado, dorado, robalo o el que más te guste.
Una cucharadita de herbes de Provence – es una mezcla de tomillo, mejorana, romero, albahaca, perejil, entre otras hierbas secas.
1/4 de cebolla blanca – aprox. 100g, cortada finamente.
4 dientes de ajo – cortados finamente.
2 cucharadas de mantequilla fría – cortada en cubos.
1/2 taza de vino blanco – el que te estés tomando.
2 tazas de caldo de pescado o de mariscos – con muy buen sabor, pruébalo antes de usarlo.
- PARA LA SALSA:
2 cucharadas de mantequilla + una cucharada para finalizar la salsa.
Dos cucharadas de harina
Los jugos del pescado que preparaste
Una yema de huevo
2 Cucharadas de crema fresca
Instrucciones
- Precalienta el horno a 180°C. Rocía un refractario de vidrio que puedas meter al horno con un poco de aceite de oliva. Agrega la mitad de la cebolla y el ajo. Sazona los filetes de pescado por ambos lados con sal, pimienta y herbes de Provence y colócalos sobre el ajo y la cebolla de manera que se encimen ligeramente unos con otros. Agrega el resto de la cebolla y el ajo sobre el pescado y cúbrelo con los cubitos de mantequilla que cortaste. Ahora agrega el vino y el caldo (fríos), tapa el refractario con papel aluminio y hornea por media hora o hasta que el pescado se deshaga cuando lo toques con un tenedor. Retira del horno y coloca todo el líquido de cocción en un recipiente. Ahora vamos a hacer la salsa.
PARA LA SALSA:
En una olla mediana, derrite dos cucharadas de mantequilla y agrega la harina. Revuelve por unos segundos hasta que empiece a burbujear. Ahora agrega todos los líquidos de cocción del pescado y mezcla rigurosamente con un batidor de globo. Permite que hierva por dos minutos a fuego lento en lo que se espesa un poco.
En un bowl pequeño, mezcla la yema de huevo con la crema. Agrega un cucharón de la salsa que tienes hirviendo poco a poco, revolviendo simultáneamente, hasta que tengas una mezcla completamente emulsionada. Agrégala a la salsa y revuelve. Apaga el fuego, incorpora una cucharada de mantequilla y revuelve hasta que se derrita. Rectifica sazón y sirve los filetes de pescado bañados en esta salsa. Le puedes poner un poco de perejil encima para darle un toque fresco al plato. Acompáñalo con un buen pan o con papas cambray hervidas y, claro, con tu copita de vino blanco.
Notas
- Sauvignon blanc, pinot grigio, albariño o chardonnay (sin barrica).